Pacientes SEF

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Infertilidad femenina

Principales factores de infertilidad femenina

La infertilidad femenina se refiere a la incapacidad de una mujer para conseguir el embarazo de manera natural después de mantener relaciones sexuales sin protección durante un año. Un tercio de las veces, la infertilidad es consecuencia de factores femeninos, otro tercio de las veces, el factor es relativo al hombre, y en el resto de los casos, la causa es de origen desconocido o es una combinación de factores entre el hombre y la mujer.

Los principales factores pueden ser ováricos, tubáricos o uterinos, y en ocasiones, las causas pueden ser difíciles de diagnosticar.

Factores ováricos
  • Edad avanzada: La edad avanzada es una de las principales causas de infertilidad femenina en nuestro medio. A partir de los 35 años, la fertilidad de las mujeres comienza a disminuir gradualmente, y medida que las mujeres envejecen, tanto la reserva ovárica como la calidad de los óvulos baja, y la probabilidad de tener un embarazo sano y a término es menor. 
    Esta situación se hace especialmente llamativa a partir de los 40 años, momento en el cual la capacidad de concepción espontánea es menor del 5%. 
    Por ello, se recomienda que las mujeres que deseen tener hijos consideren planificar sus embarazos antes de los 35 años, o adelanten la consulta al especialista de reproducción asistida si tras 6 meses de relaciones sin protección no han conseguido una gestación evolutiva. 
  • Factor ovárico y otros trastornos ovulatorios y hormonales: Una de las primeras preguntas que te hará un ginecólogo al conocerte es cómo y cada cuánto son tus menstruaciones. Es importante analizar el comportamiento de las reglas, porque a veces hay disfunciones en el ciclo que pueden justificar las dificultades para el embarazo:
    • El síndrome de ovario poliquístico (SOP):Se caracteriza por tener ciclos menstruales irregulares o ausentes, las mujeres con SOP pueden tener períodos menstruales irregulares o no tener la regla durante varios meses, debido a alteraciones en la ovulacion. 
      Muchas veces estas mujeres presentan síntomas derivados del hiperandrogenismo, es decir, niveles elevados de hormonas masculinas, lo que puede llevar la presencia de más acné del habitual, exceso de vello facial y corporal o caída llamativa del cabello.
    • Fallo ovárico oculto (FOO): Es frecuente en la consulta: la paciente presenta reglas sin alteraciones, pero se observa una reserva ovárica muy disminuida, tanto en la ecografía como en el estudio hormonal (hormona antimulleriana y hormonas en primera fase de ciclo (FSH y Estradiol)). El fallo ovárico oculto se asocia a un mal pronóstico reproductivo, -si bien debe ajustarse por la edad de la paciente-, pero suelen recomendarse los tratamientos más efectivos posibles de manera ágil, por lo que se recomendará una fecundación in vitro directamente.
    • Fallo ovárico precoz (FOP) o Insuficiencia Ovárica Precoz (IOP): Significa el fallo completo de la función ovárica por debajo de los 40 años, tanto para la producción de óvulos (función reproductiva) como en la síntesis de hormonas sexuales (función endocrinológica). La paciente deja de tener reglas, y suele consultar por ello. Muchas veces se asocian a otros síntomas climatéricos (sofocos, disminución de libido, cambios de estado de ánimo…).
      Las causas de una IOP son variadas, pero muchas veces no conseguimos encontrar el origen real (genética (preguntaremos por la menopausia de la madre o tías maternas de la paciente, enfermedades autoinmunitarias, medicaciones empleadas (quimioterapia o radioterapia), cirugías ováricas previas, exposición a contaminantes ambientales...).
    • Endometriosis: Es la presencia de tejido endometrial (el del interior del útero) fuera de su ubicación natural. Ocasionalmente se ubica en los ovarios (endometriomas o quistes de chocolate), trompas de Falopio (las obstruye), peritoneo (tejido de protección de los órganos pélvicos), intes-tino, vejiga…. Se caracteriza por el dolor pélvico durante las menstrua-ciones (dismenorrea) o en cualquier otra fase del ciclo, con relaciones (dispareunia)…y es una causa fundamental de esterilidad, debido a la disminución de reserva ovárica, alteraciones anatómicas o disminución de la calidad ovocitaria.  
Factores tubáricos 
  • Obstrucción tubárica:Si las trompas de Falopio están obstruidas en cualquiera de sus zonas, la fecundación natural es imposible, puesto que ésta se produce en la porción ampular de las trompas sanas. El resto del desarrollo embrionario debe producirse a lo largo de la trompa, hasta que el embrión alcance el útero. 
    La obstrucción o daño de las trompas de Falopio puede tener diferentes orígenes, aunque muchas veces no podemos justificarlo por ninguno concreto: endometriosis y otras inflamaciones o infecciones pélvicas, cirugías previas de la zona, haber tenido un embarazo ectópico previo… 
    El estudio de la permeabilidad tubárica se hace con pruebas de imagen: 
    • Histerosalpingografía (HSG), requiere del uso de un contraste radiológi-co. Es una técnica molesta y que requiere el uso de un servicio de ra-diología.
    • Histerosonosalpingografía (HSSG), es una prueba más sencilla que se realiza en la consulta del ginecólogo, puesto que emplea un contraste salino a la vez que realizamos una ecografía. Es más cómodo para pa-ciente y profesional y no requiere irradiación. 
      Ocasionalmente basta con el análisis del estado inmunitario contra la infección por Chlamydias, ya que se asume que una mujer que ha teni-do una infección por dicho microorganismo tendrá un defecto de fun-ción de sus trompas. 
  • Hidrosálpinx Dilatación uni o bilateral de las trompas por relleno de líquido, secundario a una obstrucción previa. El líquido alojado en el hidrosalpinx puede ser tóxico para los óvulos y los espermatozoides, lo que reduce aún más la probabilidad de embarazo. Por ello, ante el hallazgo de un hidrosálpinx, habrá que valorar cirugía para su exéresis. 
Factores uterinos:
  • Malformaciones en la estructura del útero que pueden dificultar la implantación y el desarrollo del embrión. Algunas de ellas son solucionables con cirugía y en otras ocasiones no lo son. Deben ser evaluadas con ecografía 2D y 3D y ocasionalmente requieren la realización de resonancia.
  • Miomas: Son tumores benignos que se desarrollan en la pared del útero. Según su ubicación y tamaño, pueden dificultar la implantación o la evolución de la gestación. 
  • Pólipos: Lesiones digitiformes que se forman dentro de la cavidad uterina como resultado de la multiplicación excesiva de las células en el endometrio. Según su ubicación y tamaño pueden disminuir la implantación del embrión.
  • Sinequias: Son adherencias que se desarrollan en el interior del útero y pueden causar problemas de fertilidad al interferir con la implantación del embrión.
  • Crecimiento endometrial insuficiente: hay mujeres cuyo desarrollo endometrial es deficiente por motivos quirúrgicos, infecciosos o desconocidos. El desarrollo endometrial es imprescindible para la implantación, por lo que si no conseguimos desarrollo suficiente a pesar de tratamientos oportunos, la gestación de difícil de lograr. 

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